Don Jorge vuelve a intentarlo pidiendo la colaboración de
Camila, preguntando si su novio no le ha pedido
ninguna satisfacción, Camila esta cada vez más
asustada y avergonzada.
Justo y Ofelia regresan a la casa muy tristes, pero
resignados, como dice Justo” así son los señores y
ellos no pueden hacer nada" seguramente se
emborracho con sus amigos y decidió darse un
gusto. Ofelia piensa que no es justo pues Camila
era una joven inocente, en el palacio hay criadas
suficientes para eso, ella piensa que Santiago se
va a volver loco cuando se entere. Justo pregunta
a Ofelia que era lo que tenia que decirle a Don
Jorge, y esta se calla, asegurando que ya no
tienen caso, pero que el señor pagara por la
aberración que acaba de cometer.
Don Jorge después de intentarlo varias veces sin conseguirlo
le dice a Camila que "ninguna mujer se le ha ido
viva y que ella no va a ser la primera" pero el
señor necesita descansar, para asegurarse que su
presa no escape, ata las manos de Camila y después
la sujeta a él, le asegura que tiene un sueño muy
ligero, así que, si ella se mueve se va a dar
cuenta.
Ofelia y Justo llegan a casa de Santiago, Vasco sale a su
encuentro para preguntar por Camila, y le cuentan
que no pudieron rescatarla, que el señor Lafont
les dijo que ya no tenia caso, Vasco hace un gesto
de rabia a la vez que de resignación, mientras
dice que era de esperarse esa situación. Ofelia
pregunta por la salud de su hijo, le aseguran que
esta igual y entra en la casa a verlo angustiada.
Fuera quedan Justo, Vasco, y un amigo de este
ultimo que dice que Santiago no debió enfrentarse
al señor, que debió agachar la cabeza como hacen
todos y al menos en estos momentos no estaría en
trance de entregar su alma al creador, Justo y
Vasco se abrazan desesperados
Camila una vez que se da cuenta que Don Jorge esta
dormido, casi en estado de inconsciencia por causa
del alcohol ingerido, se comienza a mover con
cautela intentando liberarse sin despertar al
señor.
Mientras Santiago inconsciente, sigue debatiéndose entre la
vida y la muerte. Su hermana Inés y Rita la
hermana de Camila lo cuidan. Rita lamenta
amargamente que Santiago sabiendo que no podía
impedirlo se metiera a defender a Camila, lo que
según ella, debió hacer es dejar que se la
llevaran y ya, Rita se vuelve y la mira incrédula.
Ofelia quiere llevar a Santiago a su casa, pero
Rita se opone vehementemente, entre las
recomendaciones del medico esta el que no se mueva
Ofelia se resiste pero Inés le da la razón a Rita
y pregunta por Camila, Ofelia les cuenta que se
quedo en el palacio Mansera. Inés y Ofelia lloran
compadeciéndola, mientras Rita compone un gesto
duro y amargo en la cara.
Camila consigue escapar, con los dientes se libra de las
ataduras de una mano y después se suelta la otra,
sale de la cama con mucha precaución.
En casa de Camila, Ofelia, Rita e Inés rezan a los pies de
la cama de Santiago que permanece inerte,
absolutamente inconsciente.
Camila se mueve con precaución por la habitación del
señor y consigue reunir su ropa, se acerca muy
despacio al señor dormido. Se detiene al lado de
la cama muy asustada, inmóvil, lo observa hasta
que se siente relativamente segura que su sueño es
profundo, le quita la llave de la habitación, sale
de la parte noble del palacio escondiéndose en las
caballerizas.
En la mañana Don Jorge se despierta y se da cuenta que
Camila ha escapado, maldiciendo llama a los
criados para que la busquen, pues debe estar
escondida esperando que habrán las puertas del
palacio, pide que suelten a los perros, después
regresa a su habitación enfurecido, maldiciendo
mientras contempla las ataduras, sin creerse que
una aldeana se atreviera a desafiarle de esa
manera.
Camila sigue escondida en las caballerizas, cubierta por
unos sacos. En ese momento están abriendo las
puertas traseras del palacio para entrar los
suministros y entre el ir y venir de los criados,
se cubre la cabeza, agarra un balde y confundida
con los criados, escapa del palacio y regresa
corriendo a su casa. El primero que la ve es su
padre Camila se abraza a él llorando, y da gracias
a Dios al enterarse que Santiago aun vive.
Tranquiliza a Justo asegurándole que Mancera no
pudo tenerla, estaba demasiado borracho. Justo no
tiene mas remedio que informarla que Santiago
tiene pocas esperanzas de sobrevivir, Camila llora
desesperada, cae al suelo gritando que es su
culpa, Justo la levanta asegurándole que ella no
tiene la culpa de nada. Cuando Camila se entera
que Santiago sigue en su casa y ocupa su recamara,
corre hacia la casa gritando el nombre de
Santiago.
A pesar de que Santiago está inconsciente, Camila se
arrodilla junto a su lecho y le besa entre
lágrimas mientras le jura que sigue siendo virgen.
Por su parte, Rita, hermana de Camila, quien
siempre ha estado enamorada en silencio de
Santiago, no cree esa versión y pide a su padre
que se lleve a su hermana de la habitación, porque
si Santiago tiene un poco de conciencia lo ultimo
que necesita son dramas, Justo da la razón a Rita,
pero Camila no quiere apartarse de su lado, Justo
le pide que por lo menos se asee y Camila sale de
la recamara seguida por la agria mirada de Rita,
que cierra la puerta con violencia detrás de ella,
y ante Ofelia se apresura a culpar a su hermana
de la desgracia del herrero, pues asegura que es
una coqueta "si fuera mas recatada don Jorge
jamás se habría fijado en ella" Ofelia la mira
asombrada en su opinión jamás ha visto a Camila
coquetear con nadie. Rita furiosa, dice que no
hace falta eso para que los hombres se fijen en
una, a Camila siempre le gusto pavonearse por la
plaza con chales de colores y moños. Ofelia afirma
que es su carácter. Rita con rencor, responde que
por eso les callo encima esa desgracia, y eso de
que don Jorge no le hizo nada solo un tonto se lo
cree, Ofelia la mira desconcertada.
Camila esta bañándose, se frota con fuerza intentando
quitarse el olor y la presencia del señor. La
criada comenta que fue un milagro que saliera
intacta de la experiencia. Camila se enfurece,
pues detecta la duda en sus palabras, mientras
Camila sale del baño entra Rita para comunicarle
que Don Jorge esta abajo y pregunta por ella,
Camila no quiere acudir, pero Rita asegura que no
puede desairarle. Camila pregunta por su padre y
por Vasco, pero ninguno de los dos están en la
casa en ese momento, ella no sabe que hacer. Rita
le pide que se vista y salga a atenderlo, irónica,
con voz venenosa, le dice a Camila que si quiere
que mande de nuevo a sus hombres y los maten a
todos.
Don Jorge está furioso porque se le escapó la presa, Y le
pide que en la noche regrese pues el acto no se
consumo. Camila argumenta que si regresa la gente
puede pensar que no pudo, él asegura que también
pueden pensar que le gusto, pero Camila argumenta
que el derecho de pernada se ejerce una sola vez.
Camila le dice que haga de cuenta que si paso,
porque si el pueblo se entera, va a pensar que no
tiene el mismo vigor de antes. Don Jorge la
amenaza, diciéndole que si divulga lo de su
impotencia, su familia sufrirá las consecuencias.
Don Jorge va a visitar al padre de Camila al almacén, le
pide que hablen en privado, alaba a Camila y le
asegura que si ha quedado preñada y la criatura es
un varón llevara su apellido, dejando a Justo
desconcertado.
Justo pregunta a su hija, ella insiste en su versión, Don
Jorge no la tomo, y le cuenta que esa mañana
estuvo en la casa reclamando que volviera, pero
ella le contesto que el derecho de pernada se
ejerce solo una vez. Justo no entiende porque el
señor miente y Camila le informa que es por
orgullo, que desea que el pueblo piense que puede
preñar a una mujer solo con tocarla con un dedo.
Justo le dice que va a tener que mentir, que su
visita al almacén no fue casual, es un hombre muy
rencoroso y vengativo, y desea que todos piensen
que la poseyó. Camila ya lo entendió y lo acepta,
pero no esta dispuesta a mentir a su familia,
Justo le pide que lo haga, nadie debe saberlo, si
Santiago se recupera y se casan en su noche de
bodas él sabrá que ella esta intacta, pero ante
los demás debe retractarse, todo lo que tienen
depende del señor, sus posesiones, sus vidas y
hasta sus almas.
El medico diagnostica que es posible que Santiago se salve,
pues según su opinión, ya debería estar muerto,
pero que si se salva, duda que pueda volver a
caminar, tal vez ni siquiera recupere la razón.
Pasan los días Camila no se separa de la cabecera de
Santiago y le habla constantemente, asegurándole
que es el amor de su vida y que no conseguirá
vivir sin él pero su salud no mejora. El
sacerdote llega para impartirle los santos óleos,
Camila desesperada sale corriendo.
Doña Sofía se entera de lo ocurrido y irrumpe en el salón
furiosa, mientras su marido cuenta sus presuntas
hazañas sexuales a sus amigos, Doña Sofía dice que
"Justo y su familia son buena gente y merecen
respeto" Don Jorge argumenta que por eso ejerció
el derecho de pernada, para distinguirles, su
esposa lo mira con odio y lo cubre de maldiciones.
Ofelia ante la oposición de Rita insiste en llevarse a
Santiago a su casa y Justo va a buscar la carreta
y unos mozos para el traslado.
Justo, orillado por las amenazas de Jorge, habla con Ofelia,
Vasco, Rita, Inés, Crispín y Pancho, les dice que
Camila mintió y que Jorge sí la poseyó.
Camila ofuscada por el dolor se ha lanzado a una carrera
desesperado y se ha alejado del pueblo, mientras
llora y clama a Dios por sus injusticias, en las
afueras del pueblo han llegado unos filibusteros y
antes de que se de cuenta la golpean en la cabeza
y la raptan.
Úrsula,
hija de Jorge Mancera, con ayuda de su amiga
Manuela Lafont, cita a Vasco, hermano de Camila,
cerca del molino y lo seduce, pues siempre le ha
gustado para una aventura. Al muchacho no le
desagrada ella y termina cediendo.
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