Capitulo 4º

 Santiago pregunta por el estado de Camila y Ofelia le informa que esta bien, que fue duro pero que no le hicieron daño, Santiago lleno de rencor, asegura con el odio en la voz y en la mirada que algún día matara a ese desgraciado, lo jura varias veces ante el temor de su madre.

En la bodega del barco donde viajan los prisioneros entra Lázaro a buscar a los muchachos, el capitán quiere verles, los dos salen asustados. Camila se queda mirando colgada de la reja.

En el camarote, Mario intenta hacer razonar a Ricardo, este se ve reflejado en los muchachos y quiere liberarlos, aunque sea comprándolos él mismo. Mario piensa que si regresan a su casa su primo los matara, queda otra opción, incorporarlos a la tripulación, pero no cree que tengan agallas, además les espera la misma suerte que a ellos, morir en combate o en la horca si los agarran los españoles, así que Mario considera que es mejor dejarlos a su suerte, quizá quien los compre los trata bien.

 En el rostro de Ricardo se refleja la lucha con su conciencia, golpean en la puerta del camarote y entran los dos hermanos. Ricardo le explica las opciones que tienen, se ofrece a comprarlos para que regresen con su madre, pero si su padrastro quiso quitarlos de en medio lo mas probable es que acaben muertos, otra opción es que se unan a su tripulación, y aun les ofrece una tercera, venderlos en subasta cuando lleguen a La Mariana y como todavía no han embarbecido, no van a servir demasiado para los plantíos así que pueden utilizarlos de criados, aunque también puede comprarles un depravado y utilizarlos como mujeres. Los dos hermanos se miran horrorizados ante esta última posibilidad. Claudio el mayor pide tiempo para pensar en las otras dos opciones, antes de salir Claudio alega ante el capitán que parece gente bien nacida, y pide por Camila y Jimena, Mario les corta inmediatamente, "El capitán es un hombre compasivo pero tampoco es el ángel de la caridad así que piensen en las dos opciones y nos avisan" los dos hermanos son devueltos a la bodega con los demás prisioneros.

Mario dice a Ricardo que si le compra a los chicos y también a las mujeres Foreman se va a enfadar pues le va a decir que le quiere fregar el negocio. Ricardo se enfada y le grita que no le va a fregar nada porque va a pagar por los prisioneros. Mario ya se dio cuenta que le interesa Camila, pero quedársela le causaría problemas y mala suerte, no podría mantenerla en el barco y tampoco dejarla en puerto, porque se escaparía o otro se la quitaría. Ricardo tiene demasiados problemas para echarse otro encima además  ha conocido a muchas mujeres y ninguna de ellas merecía la pena, este es un negocio y Foreman si no se le cumple se molesta y cuando Foreman se molesta se acaba muerto en cualquier rincón, o se encuentra frente a los españoles y termina en la horca. Ricardo reflexiona, en su rostro se nota la lucha entre su conciencia y la realidad de su vida, que Mario tan bien relata.

Una fuerte tormenta alcanza a 'La Salamandra', en pleno mar abierto,  Los marineros, entre ellos Ricardo, hacen todo lo posible por no naufragar, Ricardo se mantiene toda la noche al timón sorteando la tormenta a pesar de que Mario se ofrece a sustituirlo. Camila y los demás prisioneros son zarandeados de un lado a otro en la bodega, Camila dice que prefiere morir en la tormenta a ser vendida como esclava, porque está segura que Santiago murió sino ya la hubiera buscado, Jimena se enfada, es mejor vivir, mientras hay vida hay esperanza, y si su Santiago sobrevivió cuatro años en galeras, puede también reponerse de sus heridas. La fuerza de la tormenta amaina y Ricardo y Mario bajan al camarote, Ricardo se quita la ropa mojada y se desploma en la cama agotado.

Ofelia va a buscar a Justo a su casa para informarle que Santiago ha vuelto en si y reclama la vuelta de Camila, los dos se miran sin saber que hacer  y acuden al palacio a buscar consejo en  Doña Sofía, esta les sugiere que le inventen que se metió a monja de clausura, que lo ofreció por su salud, pero nadie cree que se resigne, querrá ir inmediatamente a verla, si no puede caminar hará que lo lleven en andas. Justo es partidario de decir la verdad, pero Ofelia no sabe que verdad decir, puesto que ni siquiera ellos saben que le paso a Camila, y Santiago en su desesperación es capaz de matar a Don Jorge. Doña Sofía se levanta y recorre la sala indignada, a ella no le importa que mate a su marido que bien se lo merece, pero si hace eso Santiago va a desgraciar su vida, porque tanto si lo logra como si falla de la horca no se salva, así que hay que inventarle algo que lo deje tranquilo, que le quite toda esperanza, y solo le quede resignarse.

En casa de los Darien, Rita encuentra a su padre revolviendo en la alcoba de Camila, Justo le comunica que Santiago ya salio del estupor y esta preguntando por Camila, Rita se alegra mucho de las noticias pero se preocupa ante su reacción cuando sepa lo que le sucedió a Camila, Justo toma un chal y un zapato de Camila y manda a Rita que lo ensucie con lodo seco.

En casa de Santiago el medico no puede creer  en la recuperación del enfermo, lo considera un milagro, todavía no le dicen que no podrá volver a caminar, esperaran que este mas recuperado. Toda la familia Darien y Ofelia se reúnen en la habitación de Santiago para decirle la mentira que han inventado. Ofelia le explica llorosa que todo fue culpa suya pues mando a Camila al rió por unas sanguijuelas para hacerle una sangría y no volvieron a saber nada de ella. Santiago pregunta que cuento tiempo hace de eso, le responden que diez días, ya la dieron por muerta, pero no saben que le sucedió. Santiago se niega a resignarse, Camila es el amor de su vida Justo llorando le asegura que a él también le duele, es como si le hubieran arrancado un trozo de las entrañas, Justo mira a Santiago con desesperación y le dice "era mi hija" Santiago dice "entonces usted tampoco puede aceptarlo" y pregunta si encontraron su cuerpo mientras estrecha entre sus manos el chal de Camila, Rita le contesta que cuando el rió se lleva a alguien el cuerpo no aparece, Santiago se niega a aceptarlo, en algún lugar tiene que estar, Vasco le cuentan que buscaron por todos lados. Santiago vuelve su dolor hacia Don Jorge, este tiene la culpa de todo y algún día se lo pagara, Rita asustada ante la idea de que Santiago ataque al señor y muera le asegura que fue una desgracia que a cualquiera le pudo ocurrir, pero este no lo acepta, el derecho de pernada ya esta en desuso y Don Jorge merece morir, Ofelia mira a su hijo aterrada. Santiago insiste en vengarse, Ofelia le insta a la resignación, pero su hijo se niega, no cree que haya sido voluntad de Dios sino de un diablo y este tiene nombres y apellidos.

 Santiago se da cuenta que no puede mover las piernas y le pregunta a su madre, ella es la curandera del pueblo, sabe de medicina, exige la verdad, y a Ofelia no le queda mas remedio que decirle que piensan que nunca volverá a caminar. Santiago desesperado se niega a aceptarlo, no importa el tiempo que le lleve recuperarse pero volverá a ser el de antes porque tiene una misión que cumplir.

En la bodega de "La Salamandra" los hombres entran a sacar a los prisioneros a cubierta, el capitán ha dado la orden de que hagan ejercicio, salen atados para evitar que nadie salte por la borda, según salen los piratas los rocían con agua o orines. Claudio y Ángel hablan de aceptar la propuesta del capitán, pero Ángel no puede creer que su primo les haya vendido y no quiere convertirse en pirata, Jimena le cuenta a Camila que el capitán estuvo amarrado al timón toda la noche sorteando la tormenta a Camila no le importa le parece un desgraciado, un infeliz tan perverso como Juancho o cualquiera de los demás piratas, Jimena considera que no es tan malo cuando se ofreció a pagar la libertad de los dos hermanos, pero Camila solo piensa en volver con su familia y en su desesperación no puede aceptar que haya nada bueno en quien considera uno de los culpables de su desgracia, repite como en una cantinela que quiere volver a su casa. Jimena se da cuenta de que Ricardo no le quita los ojos de encima a Camila, piensa que debería abordarle, para ofrecerse, si se compadeció de Ángel y de Claudio porque no se va a compadecer de ella, Camila la mira horrorizada, nunca se entregara a nadie que no sea Santiago.

Para Mario es evidente que a Ricardo le gusta la prisionera, se ofrece a llevarla a su camarote, Ricardo no contesta, baja del castillo de popa y se acerca a Camila, pide perdón por las lastimaduras, pero si ordena quitarles las soga seguramente de van a echar por la borda, intenta poner su pañuelo entre las cuerdas y la piel de Camila pero esta se lo arranca con los dientes y lo escupe con gesto de desprecio, Ricardo se arrodilla a los pies de Camila recoge el pañuelo sin apartar la vista de ella y le dice "tiene usted razón soy un ser despreciable" y se retira. Jimena le reprocha a su amiga, esta loca por rechazar la ayuda de la única persona que les puede ayudar.

Claudio aborda al capitán, él preferiría aceptar su oferta pero Ángel quiere regresar a su casa y no se atreve a dejarlo solo, Ricardo,  se muestra que acuerdo y asegura que le dirá a Lázaro, uno de sus hombres, que los compre en la subasta para después dejarlos libres y que puedan regresar a su casa. Ellos abogan por Camila, pero él les dice que parece que a ella no le interesa su ayuda.

'La Salamandra' atraca en la isla 'La Mariana'. Los prisionero son desembarcados, Mario acuerda el precio con Bermejo este paga  y se los lleva. Mario regresa al barco y encuentra a Ricardo en su camarote, le entrega el dinero, este da orden de comprar a los muchacho, Mario le pregunta si también va a comprar a las mujeres Ricardo dice que no, y se dispone a desembarcar, no sin antes advertir que parten al día siguiente al medio día y el que no este a bordo se queda en tierra.

Ricardo, disfrazado de fraile, llega a casa de su madre. A Mercedes, su madre, le da mucho gusto verlo al igual que a Lisabeta, su prima, las dos le abrazan, tenían esperanza de verlo pues la isla ha pasado ha manos de los franceses y su situación legal puede haber cambiado. Ricardo dice que esta en la isla por ese motivo, que al día siguiente ira a ver a su padrino para averiguar antes de marcharse, a las dos les parece poco el tiempo que se va a quedar.

En la plaza la subasta da inicio. Intentan vender a Camila, pero ella se resiste, grita que es mujer libre, y el subastador la deja para mas adelante, esperando que se tranquilice, la subasta continua, Lázaro esta en una esquina contemplando el espectáculo.

 Ricardo vestido de fraile va a visitar a Don Gaspar de Lujan clérigo de alto rango que es su padrino, va acompañado de Mario, le pregunta si le dio el dinero a Lázaro para comprar a los muchachos y Mario asiente, ya fue a la subasta, Ricardo da un nombre falso al soldado de la entrada y lo hacen pasar al despacho de Don Gaspar.

Mientras tanto la subasta sigue, Claudio y Ángel están extrañados de que Lázaro este tan lejos de la subasta parece escondido, le toca ser subastada a Jimena.

 Ricardo habla con su padrino, este se va a quedar poco tiempo en la isla, solo el suficiente para hacer el traspaso de poderes, a los franceses, Ricardo pregunta si van a conceder el perdón a los prófugos, pero la respuesta es negativa, los franceses consideran que ya van a tener bastantes problemas para someter a la población española y no quieren que la isla se les llene de prófugos de la justicia. Ricardo esta decepcionado pues su situación no va a cambiar, y reitera su inocencia, él no mato a la mujer, Don Gaspar siempre le ha creído, piensa que mas tarde algo se pueda hacer conseguir un perdón especial, hacer desaparecer las actas del juicio, pero ahora hay que tener en cuenta que pesa una recompensa sobre su cabeza y no por ese supuesto crimen sino por piratería. Ricardo reitera que no tuvo otra opción, Don Gaspar suspira apenado, conoce perfectamente la historia, hace sentarse a Ricardo y le pregunta si sigue con Foreman, Ricardo asiente, Don Gaspar le pide que se retire, que se establezca en una región neutral y se inicie como comerciante, Ricardo le cuenta que acaba de ganar la Salamandra en un combate, pero no tiene el capital suficiente para retirarse y comenzar una nueva vida, además una vez que se entra en la fraternidad no es fácil salir. Don Gaspar le pide que lo piense, la guerra entre Inglaterra y España no va a durar mucho y Foreman tarde o temprano va a caer, Ricardo responde irónico que también puede caer el imperio español, Don Gaspar lo mira, y contesta que también eso puede suceder.

La subasta continua Jimena ha sido vendida y es arrastrada hacia un coche mientras contempla a sus amigos por última vez. Llega el momento de salir a subasta a Claudio y Ángel, tanto ellos como Camila esperan que Lázaro entre en la subasta, pero este continua escondido detrás de una columna. Camila contempla como se llevan a Jimena.