Brinda por la vida con champán
Después de haber hecho hasta lo imposible para
rescatar a la tripulación de un barco que encalló,
Fernando Colunga celebró que nadie saliera
lastimado.
31-Mayo-07
Fernando Colunga no sólo es el galán de la nueva
telenovela de Carla Estrada, también es un héroe
en la vida real.
Como si se tratara de la escena cumbre de una
historia de acción, el actor sacó a relucir su
valentía y astucia en un percance que sucedió
cuando se encontraba en plena grabación de la
telenovela Pasión, en el Fuerte de San Fernando,
en Boca Chica, donde estuvo a punto de arder el
barco en el que se transportaba la producción de
Televisa.
“Se encalló el barco, pero la hélice siguió
trabajando y fue así como comenzó a salir humo.
Estuvo a punto de arder todo; cuando nos
percatamos de eso, la gente que se encontraba a
bordo se empezó a poner histérica, pues no sabía
qué hacer.
“Pero gracias a Fernando todo se solucionó sin
ningún problema. Ahora sí que no sólo es héroe en
las telenovelas, también como persona, pues de no
haber sido por él, quién sabe qué hubiera sucedido
con nosotros”, reveló un vocero de la producción.
Tratando de evitar una tragedia mayor, Colunga
habló con el capitán del barco y con la productora
Carla Estrada para solicitar el apoyo de unas
lanchas para trasladar a las personas a tierra y
salvarlas de cualquier posible peligro.
“Fue muy práctico. En cuestión de segundos
reaccionó como se debía ante una situación de
peligro”, expresó el vocero, “él organizó el
rescate y todo salió a la perfección”.
Indicó que Fernando Colunga sorprendió a todo
mundo con el detalle que tuvo con las mujeres.
“Se portó como todo un caballero, ya que pidió que
fueran ellas las primeras en salir del barco, pues
los hombres tenían mayores posibilidades de
sobrevivir si es que llegaba a suceder algo más
grave”.
Al cuestionar al actor sobre su comportamiento
durante el incidente, Colunga se limitó a sonreír
y evitó tocar el tema.
“No le gusta hacerse promoción con estas
situaciones. Ésta no es la primera vez que actúa
de esta manera, todos los que trabajamos con él
sabemos de su calidad humana y de su gran corazón.
“Sin embargo, él prefiere mantener en privado este
tipo de momentos, pero vale la pena que el público
se entere de ello”, ańadió el vocero.
Colunga puso en práctica algunas de las reglas que
ha aprendido del buceo.
Pensó fríamente ante una situación similar y trató
de solucionarla a la brevedad posible.
“Fue inteligente, reaccionó rápidamente y eso dejó
a todos sorprendidos”, comentó, “se preocupó más
por sacar del barco a los más indefensos y él
permaneció a bordo para solucionar cualquier
problema que pudiera surgir y salir adelante ante
un problema más grande”.
Feliz de que dicha experiencia no pasó de un
simple susto, el actor se reunió con sus compańeros
en el restaurante del hotel donde se encuentra
hospedado para ofrecer un brindis después del mal
sabor de boca que vivieron ese día.
“Nos mandó llamar a todos porque compró botellas
de champán para celebrar que nadie salió herido de
este percance. Brindamos por la vida y la salud”.
Contagian Pasión
La Pasión de Susana Gonzaléz y Fernando Colunga
invade a Cartagena de Indias.
Tan sólo unos días les han bastado a los
protagonistas de la nueva telenovela que produce
Carla Estrada para convertirse en la atracción
principal en esta ciudad, ya que los turistas, en
su mayoría estadunidenses y europeos, han caído
seducidos por la trama de la historia que se
transmitirá en agosto a través del Canal de las
Estrellas.
La magia de la trama, los vestuarios y la fama de
los actores han logrado cautivar al público que
observa tranquilamente el desarrollo de Pasión,
sin importarle tener que tolerar los fuertes rayos
del sol o la lluvia para disfrutar en vivo y en
directo del talento de los mexicanos.
Ha sido tal la fascinación de los residentes de
Cartagena de Indias hacia la producción, que
muchas personas se han unido a la telenovela
interpretando personajes de extras para vivir más
de cerca la historia que transcurre en la época
novohispana de México, entre 1720 y 1780.
La calidez de los lugareños hacia los artistas se
ha hecho presente en cada momento de las largas
jornadas de trabajo, comportándose como buenos
anfitriones al colmarlos de atenciones y sencillos
obsequios.
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