En la nueva telenovela de
época de Televisa, que abarcará 190 capítulos,
Pasión, producida por Carla Estrada y donde
participan cerca de mil personas, se ha
incorporado la actriz Isela Vega, quien
protagoniza a una pirata del México colonial
conocida como “La Paisana”.
La actriz, símbolo sexual de los años setenta,
platica que su personaje administra la piratería
en un puerto:
“Como La Paisana soy una mujer bendita entre todos
los hombres que son los piratas de esa época, pero
los tengo que controlar. Es una mujer que tiene su
lado vulnerable pero es fuerte, no la ha pasado
muy bien en su vida y ha tenido que salir
adelante. Es una mujer con mucha fortaleza y muy
mañosa.”
Sólo ha intervenido en cinco telenovelas, pero son
incontables sus participaciones en películas.
La misma Vega confiesa que le gustan los
teledramas de época que realiza Carla Estrada
(quien por cierto no quiso decir cuánto dinero
costará Pasión). Esta, en la cual labora, le
parece una historia divertida:
“Hay piratas. En la trama se ve cuando la ley era
la del más fuerte y el mejor colocado. Siempre los
representantes de la Corona española era la gente
popis, los ricos, y siempre hubo esto de que
abusaban del pueblo. La historia a mí me plantea
algo muy interesante de ese México colonial. Pero
también me llamó la atención en Pasión los dramas
de los seres humanos. Entonces no era tan sencilla
la vida, no tenían comodidades. Viajaban en una
carreta con caballos. Todo era más íntimo. Eso me
gusta.”
--¿Le hubiera gustado vivir esa época colonial?
--¡Claro!, seguramente yo hubiera andado así, como
pirata. Yo he sido siempre aguerrida y la aventura
me gusta mucho.
Grabada en alta definición, Vega argumenta que
también se decidió trabajar en la telenovela por
su hijo Arturo Vázquez, quien también realiza un
personaje en la trama:
“Me pareció un atractivo más el que sea la madre
de mi propio hijo. Lo encontraré eventualmente
porque me lo quitó su padre. Ella se preocupa por
los piratas. Se pregunta, ‘¿qué va hacer toda esta
gente’, porque los españoles ya piensan mandar
refuerzos para perseguirlos.”
A estas alturas se da el lujo de escoger sus
personajes:
“A mí me encanta la actuación. Me ponen en el
escenario y ahí soy feliz, es mi realización. Me
encanta experimentar. En la actuación nunca acabas
de aprender, pero sí, sí, me gusta escoger. Me
gustan las actuaciones especiales. No me atraen
mucho los personajes largos porque es mucho
trabajo y son muy repetitivos. Prefiero un
personaje corto, que tenga de dónde sacarle.”
--Se cumplirán los 50 años de la telenovela, ¿qué
le ve de positivo y negativo a este género
televisivo?
--Doy clases de actuación, y el teatro por ejemplo
es algo que yo recomiendo mucho, también les hablo
de la importancia de la literatura. En el teatro
se experimenta mucho más que en la vida cotidiana.
Resalta a las personas, su comportamiento y las
consecuencias de sus actos. La telenovela es como
un teatro, y en ese sentido le veo mucho de
positivo. Te muestra los personajes, los
caracteres, las distintas problemáticas y cómo las
resuelven.
“Lo único que le puedo criticar es que no sea más
lanzada, más atrevida, que no vaya más a fondo de
las problemáticas de los seres humanos. A veces es
muy ñoña, muy tontuela para que la vean los niños
y los adultos.”
--¿A usted no le incomoda participar en una
telenovela?
--No, porque mi responsabilidad es la actuación,
es representar un personaje. Lo demás se lo vamos
a cargar a otros personajes, no a mí.
Pasión, escrita por María Zarattini, se centra en
un pueblo llamado San Fernando, donde se celebra
el matrimonio de Camila y Santiago, el apuesto
herrero del lugar, pero el festejo es interrumpido
por los hombre de don Jorge Mancera y Ruiz, el
tiránico rico del sitio. Santiago cae herido
cuando trata de impedir que se lleven a Camila y
ella acepta ir con ellos para que no lo maten.
La joven pasa por muchas vicisitudes, es raptada y
vendida |