Por:
Verónica Gallardo | Opinión Miercoles 19 de
Septiembre de 2007 | Hora de publicación: 01:11
HAY QUE IRNOS ACOSTUMBRANDO a
conocer a los nuevos personajes, las situaciones
que viven, su forma de ser y la trama de la
historia, pero seguramente la historia nos va a
atrapar. La transición de Destilando amor a Pasión
fue demostrativa, en este primer capítulo es donde
conocemos la base de la historia.
Y como todo lo
nuevo, al principio cuesta digerir y si queremos
dar lata encontraremos errores, pero que no
afectarán la trama y que debemos entender porque
se trata de una novela. No comenzó como la clásica
historia de amor rosita, al contrario, apenas
vimos una parte de todos los dramas que le pasarán
a la pobre Camila (Susana González), quien de
seguro terminará enamorada de Ricardo (Fernando
Colunga) y no de Santiago (Sebastián Rulli).
Lo que si es
interesante es que este primer capítulo nos lleva
a averiguar en internet sobre la época feudal,
cuando se da la pernocta de la noche de bodas al
patrón. Y les diré por qué. El feudalismo comienza
en Europa en el siglo IX hasta el XV, iniciando en
Alemania y extendiéndose por toda Europa
principalmente hasta Inglaterra y Escocia. De
hecho se impone para sobajar a los campesinos
básicamente y evitar que se levantaran contra los
dueños de las tierras.
En Pasión hubo
una explicación, más no encontré en ningún lado de
los que busqué (y me pasé casi tres horas
haciéndolo) si esta práctica llegó hasta México,
pero lo dijo Alberto (José Elías Moreno) cuando va
por Camila y el padre de ésta, Don Justo (Raymundo
Capetillo), les dice a los hombres de Jorge (Juan
Ferrara) que esta práctica la prohibió la Iglesia.
Como sea, supongo que María Zaratinni sí encontró
algún libro que avale esta crueldad.
Luego le dan
un espadazo al pobre de Santiago cuando quiere
evitar que se lleven a la novia.
Se la clavaron en medio de la espalda y vimos con
la espada entró derechita, certera y completa.
Pero claro, uno de los héroes de la trama no va a
morir ni a quedarse tullido, es más, lo salvaron
muy a gusto para que la historia continué
enredándose y nos dé el enorme placer de
angustiarnos con sus penas, sufrir sus desventuras
y alegrarnos con su buena fortuna.
Eso es lo que
debe dar una novela, precisamente eso para poder
soñar, reír, angustiarse con la vida de personajes
ficticios en situaciones que haremos propias.
El elenco lleva sólo actores de primera, salvo los
hermanos Brenan que podrían utilizar este
trampolín para demostrarnos que son actores. ¿El
éxito? Más que seguro.
Un mes despues y 20 capitulos mas.
Veronica
Gallardo
Carla Estrada
como la productora de los mejores éxitos
telenoveleros y tres consecutivos de época Amor
Real, Alborada y ahora Pasión, una telenovela que
dicen que se acaba en enero porque es una historia
corta, pero que ha ido agarrando su paso de forma
muy interesante en la trama amorosa y de intrigas.
Carla es una
mujer que siempre conserva a su equipo de trabajo
y junto con Mónica Miguel tienen la formula para
hacer que cada personaje de las historias sea
creíble y los actores saquen su realidad, la de
actuar bien. Mónica es una de las directoras cuyas
técnicas han sido empleadas por muchos actores que
nos han hecho creer que sus personajes son reales.
Y la escritora
de los éxitos Maria Zaratinni, cuya imaginación ha
dado vida a historias de amor, desamor, intrigas y
mucha pasión. Una escritora que siempre ha
conservado el éxito en sus letras y delineando
personajes memorables.
A este trío de
exitosas damas se unió en la telenovela Pasión,
otra mujer excelente en su profesión de actriz y
directora, Karina Duprez, quien esta dirigiendo
las escenas realizadas en locación.
Y ha sido
Carla Estrada quien ha conformado su grupo de
mujeres, confiando en la credibilidad,
profesionalismo y talento de quienes, al igual que
ella, han demostrado ser individualmente
triunfadoras, pero ahora todas juntas son
invencibles.
|