Mario se despide de Jimena, le explica que ha tenido una vida difícil pero que tenga paciencia ya que dentro de poco se unirá a ella. Ambos se besan.

Se lleva a cabo el velorio de Gonzalo, Úrsula ve llegar a Vasco y no le quita la mirada de encima, él también la mira con añoranza. Úrsula le hace una seña y salen al pasillo, el deseo entre ellos se enciende, se abrazan y besan con gran pasión.

Ascanio cuenta a Santiago por todo lo que ha tenido que pasar, dice que mató a un hombre que abusó de su hermana y fue encarcelado. Timoteo lo compró y jamás volvió a saber nada de su hermana y su madre murió. Comentan sobre el asunto de la carta, Santiago confía que si no se logra resolver, Lisabeta no hará nada en contra de Camila, Ascanio le dice que no es una buena persona y que sólo él podría ayudar a Camila hablando con Jorge Mancera.

Ricardo piensa en cómo solucionará el problema del dinero que debe reponer Camila de la herencia, decide irse a la mar aún arriesgándose a que Camila lo deje. Acaricia a Camila que duerme y ambos terminan haciendo el amor.

Salvador informa a Jorge que Mario Fuentes mató a Gonzalo. Jorge entra a ver a Sofía y le pregunta qué ocurrió con Gonzalo. Ella le explica cómo estuvo el asunto y le avisa que Mario ya está libre por órdenes de Gaspar de Valdez que estuvo unas horas en el pueblo.

Justo y Paco llegan al molino a visitar a Vasco, el empleado le informa que Úrsula está con él. Justo se molesta, decide no entrar y le deja recado que lo vaya buscar a su casa cuando se desocupe. Úrsula y Vasco hacen el amor, ella le pregunta por Inés y él se incomoda.

Camila pregunta a Ricardo cómo le fue con el abogado, él preocupado le dice que hay pocas posibilidades de que todo salga bien. Camila se desespera porque Lisabeta le quiere hacer daño, le dice que es porque está enamorada de él y todavía alberga esperanzas de conquistarlo.